¿Qué convierte a una mujer en bruja? ¿Dónde se origina la magia? ¿Qué no nos atrevemos a reconocer como real por miedo a bordear la locura y la insensatez?

La magia y el caos es el primer tomo de la trilogía Las mujeres son del bosque. Una novela psicológica, de realismo mágico y de misterio que se desarrolla en tiempos actuales y transita por diversos escenarios, y que centra la mayor parte de los hechos en una aldea ubicada al sur de Italia llamada Cersuta, dentro del municipio de Maratea. La vida de Alana, la protagonista, se ve eclipsada ante la enfermedad de su abuela, lo que la llevará a tomar decisiones intempestivas con el fin de recuperar la casa que era de su familia, de hacer prevalecer su legado, de reconectar con sus orígenes y de seguir un aparente llamado, algo superior a su entendimiento y que la obliga a reconocer eso que toda su vida se había esforzado por ocultar y que ahora identifica como magia.

El llamado hará que Alana descubra ciertos secretos familiares que permanecieron velados durante toda su vida, se enfrente a la muerte en todas sus formas, se exponga a eventos inusuales y, finalmente, se tope con una misteriosa mujer que la hará reconocer el potencial que existe en ella, como en todas esas mujeres que nacen y vienen del bosque.

La magia y el caos pretende abarcar temas reales como la muerte, el duelo, la pérdida y el amor, así como otros aspectos particulares del mundo espiritual que fácilmente pueden comprender todos aquellos seres que poseen ese intelecto reflexivo sobre la existencia de planos y universos que permanecen invisibles a nuestros ojos.

Un mundo donde la magia no es un don, sino un acto de resistencia.

Anarella ha pasado toda su vida oculta entre árboles susurrantes, protegida por un antiguo hechizo que la mantuvo a salvo del mundo... y de sí misma. Es una Ámara: una bruja cuya magia nace de la luz y del cuidado, no del combate. Ignora los juegos del poder, la guerra, y la oscuridad que se extiende más allá del bosque.

Hasta que el régimen teodosiano la encuentra.
Hasta que la condenan por existir.
Su ejecución fracasa. El destino no.

Obligada a huir, Anarella cruza las fronteras del reino de Bizhonte, una tierra de máscaras y secretos, donde nada —ni los aliados, ni los enemigos, ni el deseo— es lo que parece. Entre conspiraciones, brujas híbridas perseguidas y promesas rotas, quedará atrapada en un triángulo de poder, pasión y traición que la empujará a cuestionarlo todo. Pero el mayor peligro la espera en Mirandel, el bosque encantado donde reposa la Vara original: un artefacto ancestral capaz de salvar el continente… o sumirlo en una noche eterna. Para alcanzarla, Anarella deberá renunciar a lo que fue: la sanadora, la protegida, la fugitiva. Y asumir lo que siempre ha estado latente en ella.

Aunque eso implique abrazar el fuego, la sombra, el deseo.
Aunque eso signifique arder.

Una novela sobre mujeres que ya no se esconden. Sobre brujas que curan… y destruyen. Sobre la luz que redime y la oscuridad que empodera.

Porque cuando la magia es sentencia y el amor, una amenaza, solo queda resistir.